Los puzzles de Ledo, la huelga liberalista y la matrícula perdida

Me estoy dando cuenta de que me encanta poner los titulillos correspondientes a las 3 cosillas por destacar de cada mañana, y no por marginar, que me encanta escribir por aquí.

Destacar de la mañana, los puzzlecillos ingeniosos de Ledo, que nos ha hecho comernos comernos la cabeza durante media hora con el jardinero, el florista, un par de apellidos y una de marines.
Para después ponernos una cancioncilla de Bruno Mars para acabar bien el día con The Lazy Song.


Más tarde tenía que dejar forzado la clase de Geografía para librarme de unas complicadas provincias españolas, situadas estrategicamente en el mapa, para involucrarme y empatizarme un poco con el mundo de la administración, con el mundo se la Secretaría.
Aunque en un instante mi cara transmitía confianza y seguridad, en breves la relajación inicial se iba convirtiendo en temor al ver que mi matrícula no aparecía por más sitios que la buscaba, y lo que hubiera supuesto que me hubiera ido directamente y sin rodeos a LA PUTA CALLE.
Un fallo técnico de administración que hubiera supuesto un horror en mi diario, un espanto a día de hoy.
Hasta que tuve que ser perspicaz y dar de nuevo vuelta y media de hoja a la lógica para saber donde era el sitio donde debía estar mi matrícula, y es que el lugar más lógico para encontrar algo que has perdido es muchas veces el único sitio donde no se mira, para decepción del que lo encuentra después.

Tras suspirar en secretaría, y atender a los chistes de Juan Jiménez, el incansable Si no estáis en las listas, estaréis en las tontas, jeje, que se molestó en repetir una, y otra vez.


Y para terminar, la hazaña de la nueva profesona de Filosofía con mis seguidores de primero, que tuvo que llegar para desbloquear la situación de incomodidad y malestar de los al principio casi  50 alumnos de clase.

Gracioso encontrarse a 40 mozos sentados en la puerta pegando carteles, como diría el mismísimo Doña, y gracioso también escuchar a Juan Jiménez hablar de la necesidad de contratar a un sicario para partir más de una pierna y que así no haya problemas de asiento, que hombre más grande.

Así acabó un 21 de Septiembre con una mañana muy movida, que concluyó con el esperado cambio de clase de los hippies en huelga, es lo que tiene tener una profesora hippie liberal cual Cova de FOQ...

See you later lemon, thanks for reading.